16 años de trabajo y más.

Este 1º de abril cumplimos 16 años de trabajo dedicados, principalmente, a la formación de personas y al acompañamiento de organizaciones e instituciones.  En todos estos años, nuestra opción ha sido trabajar con lo público, entendido como todo aquello que busca contribuir con el desarrollo social, económico, político y cultural de nuestras comunidades y en todos esos ámbitos nos hemos propuesto agregar y generar valor.

Lo señalado, si bien es honesto y sincero, corre el riesgo de la banalidad en un momento de nuestra historia en que la autorreferencia no tiene cabida. Esto porque las actuales crisis que experimentamos, vivimos y nos emocionan nos están interpelando a repensarnos en casi todos los ámbitos de nuestra existencia; a salir del “yo” y reafirmar la necesidad del “nosotros”, a reorganizar nuestro esquema de prioridades, desmitificar los espejismos y preguntarnos por el sentido que le estamos dando a nuestro convivir.

Un ejemplo simple ocurre en nuestra nueva cotidianeidad, el “modo cuarentena” nos ha llevado a la tarea de resignificar el transcurrir del tiempo y con ello a observar que se requiere reaprender sobre la convivencia, sea doméstica o social, algo que se suponía estaba más o menos resuelto en nuestras vidas.

Entonces, si desde lo cotidiano nos vemos en la fragilidad, la resonancia que ello tiene en lo social sin duda se amplifica. Lo interesante de todo esto es que tenemos un campo de opciones y posibilidades de actuación que hablará de nosotros mucho que más de lo que cada cual podría hablar sobre si mismo/a.

¿Qué nos muestran estas crisis? Más que relatos, nos muestran a personas de carne y hueso con una entrega y una solidaridad admirables, y otras, con una inconcebible falta de escrúpulos y de compasión. Nos quedamos con las primeras, y parafraseando a Adela Cortina, con su convicción y valentía por elegir aquellas acciones que nos humanizan, que nos hacen participes de nuestra propia vida en estrecho vinculo con las demás personas, sobre todo con aquellas que más lo requieren.

Al cumplir estos 16 años, no queremos hablar de Magenta, queremos reconocer a todas las personas que hemos conocido y que han decidido realizar acciones que nos humanizan, que siguen trabajando para que las instituciones se inunden de ese sentir, que están en las múltiples primeras líneas que necesita la construcción de una sociedad justa. En ellas, mujeres, jóvenes, hombres, funcionarias y funcionarios públicos y por supuesto nuestro equipo, vemos a cientos de personas que no claudican en sus convicciones.

No cabe duda, el futuro tendremos que construirlo con esfuerzo creativo y con poderoso sentido de justicia. Y hoy, al cumplir 16 años, asumimos un renovado compromiso por seguir colaborando y contribuyendo con lo que, en esa tarea, nos toca. Feliz cumpleaños Magenta.